Religión bajo pandemia
A un año de la pandemia y pareciera que la salida todavía no está a la vuelta de la esquina. Sobre todo, para la Iglesia católica, que tardará en reponer sus filas. Eventos masivos, fiestas, romerías y peregrinaciones se cancelaron el año pasado. Los festejos de navidad hicieron estragos, al menos aquí en el estado de Jalisco. La reunión para las familias tradicionales de 12 a 15 hijos fue el principal detonante para la propagación del virus.
Los fieles se resguardan en las redes sociales que dan vida
a ciertas celebraciones: grupos de WhatsApp, canales de Facebook y YouTube. Las
medidas de sana distancia, cupo del 50% mantiene en opacidad las celebraciones,
acentuándose ahora que comienza la Semana Santa. El año pasado las
celebraciones se realizaron sin presencia de fieles bajo las disposiciones oficiales
nacionales como del estado de Jalisco. Este año las celebraciones se modificarán conforme a
la situación actual de la pandemia. Sí se realizarán, pero con salvedades: “entre
quien pueda” o como le hacen en algunas parroquias “hasta agotar las entradas”.
La tradición y el convencionalismo mantienen parroquias y
comunidades activas, pero un indicador importante es
la subjetivación y desinstitucionalización de las creencias con respecto a las prácticas,
los referentes de otras religiones y matrices de significados religiosos. Es
importante señalar que el censo 2020 nos muestra datos significativos para el
panorama religioso en México, según especialistas:
Ni México ha dejado de ser
católico, ni los evangélicos ocupan su lugar, ni tampoco somos tan
secularizados. En realidad los datos confirman una tendencia registrada en los
censos anteriores: el paulatino pero sostenido decrecimiento de la población
católica, acompañado del crecimiento de los
cristianos/evangélicos/pentecostales, y de los que se declaran sin religión, es
decir los no afiliados * .
En fin, el contexto de pandemia nos deja claro que la religión
sigue siendo un referente para la mayor parte de la población. Pero ésta
ya no permanece en las instituciones que resguardan ortodoxias, la moral y la
práctica. Ahora se manifiesta en una multitud significados combinados y reelaborados
por los sujetos en sus contextos específicos. Sin embargo, la pandemia deja en
los fieles el compromiso de sostener una iglesia clerical y poco comprometida con
las causas sociales.
@muelcoco
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