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Club de verano

Las vacaciones escolares coinciden con el verano y el temporal de lluvias. Todo enverdece, matorrales altos en las praderas alejadas al pueblo, por los ríos corre el agua que escurre de los cerros. Eran de un periodo corto, que luego tornasen amarillos. Desde aquella casa se observan las praderas multicolor florecer y en un suspiro desaparecer. Allí reinaba la juventud y la pobreza de costumbres. El cielo estaba todo azul, el sol muy ardiente. Las moscas tenían reflejos verdes y zumbaban, tarareando cálidas canciones. En el cielo trinaban pájaros de diferentes colores sin cesar. Lo más divertido era que no teníamos que ir a la escuela, porque siempre tenía prioridad, además del trabajo familiar. Las expediciones para conocer lugares insólitos no se hacían esperar, sobre todo los prohibidos. En la cuadra había dos clubes de Toby organizados por edades. El club del Llano, así le llamaban al club de los adultos; jovenes expertos, enseñaban y tutoraban en el mundo de las artimañas, le

Veinte centavos

Vivía en una familia devota y temerosa de Dios, normal y como todas las familias del pueblo. Recordé cuando mi mamá nos llevaba de paseo a casa de un cura. Su amigo. Se conocieron desde que estaba en el seminario. Lo apoyaron mucho, sobre todo las familias campesinas y pobres del barrio. Esta vez ya era sacerdote. En casa de sus padres, también campesinos, típica de rancho, constaba dos cuartos, divididos por un pasillo desde la entrada hasta el corral, un amplio patio con arboles frutales, guajolotes y gallinas. Nos quedamos todo el día. Por la tarde celebró una misa en el templo a la que todos asistimos. Regresamos y mis papas platicaban de cosas de adultos, para mi era muy aburrido. El prestigio de ser amigos del padre es casi un boleto gratis al cielo, oración 24/7 y un servicio directo con Dios. Este día pasó un hecho que puede ser revelador en la apreciación con el amigo de mi madre. Tenia siete años. Me llamó mucho la atención ver un montón de dinero en la cama donde estab

(Des)Sacralización de las redes sociales en tiempos de pandemia

Las recomendaciones de permanecer en casa no se dejan esperar tras la inminente amenaza de la pandemia del Covid-19. Las herramientas que ofrece el internet ha sido una alternativa para acompañar y sobrellevar el encierro. En las redes sociales se ha incrementado la producción de contenidos para el entretenimiento, la formación, lectura, la oración, entre otras más. El domingo inundaron las redes sociales: misas y devociones religiosas de católicos. Sabíamos de los canales de paga, los eventos conmemorativos en televisión abierta, pero nunca misas en Facebook. La pandemia lo amerita, la sensación de temor llama a rociar con agua bendita estos espacios. “Las misas serán sin fieles”, se notifica a la población, por disposición del arzobispo de Guadalajara en toda su jurisdicción,  e invita a “difundir por las redes sociales la celebración”. Si las celebraciones están normadas, por qué no el comportamiento en el hogar a la hora de la transmisión .   El espacio virtual de las re