Incidencia
Tantas cosas que plasmar y algunas de ellas frivolidades. En el mucho hablar no faltará pecado y mis impresiones son tan subjetivas y egoístas como las de cualquier niño. Trato de buscar en las cosas el lado bueno y a veces busco su sentido. Aquellos infortunios y problemas, aquellas dificultades como la muerte y la vida. La vida azarosa llena de obstáculos, tristezas, decepciones que algunos afectan y a otros ayudan. Infortunios e infelicidad de no gozar el objeto de deseo. La muerte que nos quita por completo la existencia. La poesía cuenta lo que el hombre en verdad es, su tragedia, su drama: ese sentido oculto por la vida, por los dioses, por el destino; su menesterosidad e indigencia. Ni los dioses responden a tanta insistencia. “Zeus: ¡Oh dioses! ¡De qué modo culpan los mortales a los númenes! Dicen que las cosas malas vienen de nosotros, y son ellos quienes se atraen con sus locuras infortunios no decretados por el destino” (Homero, La Ilíada). Samuel Hernández Vázquez